sábado, 14 de febrero de 2015

Lectura N°3: Capitulo XIII

Capítulo XIII
Características del lenguaje en la Red y su impacto en los géneros periodísticos
Autor: Víctor Manuel García Perdomo

El lenguaje en el universo digital ha experimentado un rápido desarrollo que lo ha alejado de formatos análogos a los que en principio emulaba. A pesar de ello, todavía no hay consenso con respecto a cuál es el lenguaje específico de la Internet o de las plataformas móviles.

Históricamente, los medios tradicionales han experimentado una evolución lenta en los formatos.  

La capacidad convergente que tienen las nuevas plataformas de enlazar documentos y soportar cualquier formato textual o audiovisual enriquece el discurso y lo hace más complejo.

Características de la Web y lo digital

      a)    Hipertextualidad

La hipertextualidad es la capacidad digital que permite conectar varios textos entre sí y estructurar el discurso informativo de manera no lineal. El paso entre un texto y el otro se da generalmente por asociación de la información a través de enlaces que se interconectan mediante palabras destacadas o íconos.

En el universo digital, los enlaces hipertextuales hacen más compleja la escritura y la lectura, y transforman los actos lineales en reconstrucciones sociales con múltiples variables y posibilidades.

El libro Rayuela del escrito argentino Julio Cortázar, apelaba de manera analógica a la hipertextualidad digital cuando le pedía al lector que reemplazara la lectura lineal tradicional por una serie de saltos entre capítulos.

Con la hipertextualidad digital, la información se ofrece dentro de una estructura no lineal que induce al lector a realizar elecciones consientes durante el proceso de lectura.
Según Salaverría, la hipertextualidad tiene un componente tecnológico y otro lingüístico. El autor resalta que el periodista aprende rápidamente el componente tecnológico, que le permite insertar hipertextualidad (enlaces) en frases, palabras o botones. Por su parte, el componente lingüístico implica que el escritor online debe ofrecer múltiples posibilidades “coherentes” al lector cuando aborde a profundidad un texto.

        b)    Multimedialidad

La multimedialidad es la característica de la Red que permite integrar el texto con sonido, imágenes, videos o animaciones dentro de las plataformas digitales.
La multimedialidad utilizada correctamente debe narrar algo distinto con cada uno de los formatos que utiliza.

Salaverría habla de dos tipos de multimedia: la multimedia por yuxtaposición que consiste en poner los diversos elementos uno al lado del otro para que el usuario los consuma de manera independiente y la multimedia por integración la cual implica un mayor trabajo narrativo para contar una historia que articule todos los elementos “en un discurso único y coherente”.

El periodista debe tener la capacidad de pensar multimedialmente para resolver qué formato debe aplicar a cada parte de la historia que quiere narrar.

Los editores y medios tradicionales que restaron importancia al auge del video y a la integración multimedial, y que continuaron apegados al texto, pronto se vieron atrasados frente a las innovadoras plataformas multimedia e interactivas.

La empresa de consultoría de medios Innovation International Media Consulting Group realizó una propuesta para asegurar la transición de los periódicos hacia la producción de contenidos multimedia. Los consejos de Innovation a la World Association of Newspapers abordan problemas surgidos por el flujo de contenidos, la resistencia cultural y los vacíos en la integración que experimentan los diarios.





c) Interactividad

La interactividad es la posibilidad que ofrecen las plataformas online a los usuarios para que comenten, modifique o produzcan información a través de herramientas digitales puestas a su disposición por un medio, una red o una plataforma tecnológica.

La interactividad se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la producción de contenidos.

La interactividad ha puesto en algunos casos al mismo nivel a los usuarios y a los medios, y les ha hecho perder a los periodistas el monopolio de la información. Además, ha roto la vieja estructura del emisor activo y el receptor pasivo.

El impacto de esta característica ha sido tal que se ha establecido un nombre evolutivo en la Red para designarla: la Web 2.0.

La posibilidad de estar conectados a la Red y de acceder, al mismo tiempo, a hardware barato permite a los usuarios reportar información instantánea.

El gran debate se ha centrado en la calidad y la relevancia de ese contenido generado por los usuarios y de si esa producción espontánea puede ser considerada como periodismo.
El fruto de esta interactividad ha tomado numerosos nombres: periodismo ciudadano, periodismo comunitario, periodismo colaborativo, periodismo interactivo, periodismo de base, periodismo grupal.

Los medios reaccionaron de manera tardía a la inclusión de las audiencias que ahora modifican agresivamente la información. Los medios se han conformado con abrir espacios en los que los usuarios pueden expresar de manera aislada sus opiniones frente a los contenidos periodísticos generados por los reporteros, pero sin hacerlos verdaderamente partícipes del proceso editorial.

La promesa original de incrementar la interactividad entre las audiencias y los periodistas "ha sido incumplida" en general por los medios tradicionales porque estos mantienen sus "procesos editoriales cerrados" y su "cultura periodística intocable". Los editores conservan entonces su tarea histórica de gatekeepers: controlan el flujo de información y deciden qué va y qué no va al aire. Las redes sociales y los blogs han suplido esa falencia y les han dado a los usuarios el protagonismo que buscaban en la producción de contenidos propios.

El reportero debe aprender a utilizar la interactividad para establecer un diálogo con sus audiencias y asegurar la colaboración de los usuarios en diversas etapas de la investigación. La interactividad ofrece la posibilidad de enterarse de primera mano de las necesidades puntuales del público y, al mismo tiempo, permite utilizar a esa audiencia omnipresente como ojos y oídos de lo que pasa en las comunidades.

Estudios enfocados en las prácticas periodísticas de los ciudadanos, en comparación con la labor de los periodistas tradicionales de medios, revelan que las personas del común pueden servir como "complemento al periodismo de los medios" pero de ninguna manera se pueden tomar "como sus sustitutos".

d) Instantaneidad

La instantaneidad de la información se produce por el avance de las tecnologías y el acceso de los usuarios a redes digitales y a dispositivos móviles que los mantienen conectados y les permite reportar un hecho tan pronto ocurre.

Los medios se enfrentan al reto de presentar la información en su faceta instantánea y, al mismo tiempo, buscar fórmulas que la superen.

Herramientas sociales como Twitter, Facebook, MySpace, Bado, Orkud o YouTube permiten que millones de usuarios lancen, repliquen, divulguen o conozcan una noticia de última hora antes que los medios tradicionales y los periodistas, a pesar de que sobre estos últimos sigue recayendo la responsabilidad ineludible de verificar los hechos para no horadar su credibilidad.

La instantaneidad da cabida a cuchicheos, a malos entendidos, a intereses particulares y a fuentes poco confiables. Como la rapidez expone a los medios a la posibilidad de caer en errores que minan su bien más preciado: la credibilidad, los reporteros y los directivos deberían tener en mente su obligación de corregir esos traspiés con transparencia, informando a las audiencias sobre las razones por las cuales se ha incurrido en la imprecisión o se ha caído en la trampa.


e) Globalidad

La globalidad impone un reto a los periodistas cuando manejan el tiempo en los contenidos digitales porque los días, las mañanas, las tardes y las horas entran en constante contradicción dependiendo del lugar del mundo desde el que accede el usuario a consultar el contenido.

La globalidad de la Web es interpretada como la materialización de la “Aldea global”, término acuñado por el teórico Marshall McLuhan para describir la interconexión en las comunidades humanas generadas por los medios de difusió masiva y la sociedad de la información.

Según Ethan Zuckerman a pesar de la ubicuidad y el avance de la tecnología, obtener “información transparente, oportuna y diversa sigue siendo una labor ardua”.
La globalidad también supone un alto riesgo para los usuarios cuando falta contexto frente a los hechos emitidos a través de las redes, sobre todo aquellos que son contados por los mismos usuarios utilizando ironía o humor.

Impacto en los géneros periodísticos

La complejidad del movimiento de lo análogo a lo digital hace que los elementos para contar una historia se enriquezcan. Esa riqueza se manifiesta en nuevas formas de narrar.
Los géneros tradicionales encaran riesgos derivados de la inmediatez y de la entrada de las audiencias en la producción directa de contenidos. Algunos de los impactos más notorios de estas características de la Web en los géneros periodísticos son:

a) El género informativo, la noticia

La capacidad que tienen los usuarios de reportar directamente informaciones de última hora a través de las redes hace que la noticia sea cada vez más una realidad construida coralmente.

El hashtag representado por el prefijo-símbolo (#) y el nombre del suceso, posibilita al usuario ser parte de una discusión en la que participan muchas personas al mismo tiempo, y le concede la oportunidad de realizar su aporte individual sobre ese tema.

Las redes sociales han sido útiles para el periodismo en el reporte de eventos históricos transformadores, pero estas herramientas han ido mucho más allá y han extendido su influencia comunicativa en el terreno de lo político y lo social.

El periodista, que no es omnipresente, debe conocer y utilizar estas herramientas como fuentes de información, pero al mismo tiempo debe ser especialmente cuidadoso al emplearlas en su trabajo.

La rapidez con que las historias circulan en la Web hace que un rumor malintencionado o una mentira se difundan sin control y no puedan ser resarcidos a tiempo.

b) Géneros interpretativos (reportaje y crónica)

En las redes, los usuarios utilizan la tecnología generalmente para opinar o reportar un hecho, pero muy pocos dedican sus esfuerzos a la interpretación seria de los acontecimientos o la narración efectiva de los sucesos a través de géneros mayores como la crónica o el reportaje.

Los medios, en plena transición y con escasos recursos, han optado erróneamente por cerrar sus unidades de investigación o por despedir a sus cronistas.

Un gran reto que enfrentan los géneros interpretativos es la filtración de documentos clasificados a través de las herramientas tecnológicas.

En otra característica, la hipetextualidad digital les otorga al reportaje y a la crónica una mayor capacidad narrativa que permite contextualizar los hechos con archivo histórico o con documentos obtenidos durante el proceso periodístico de investigación.

c) La entrevista y el perfil

La entrevista es el comienzo del periodismo, como lo ha señalado Bastenier, porque sin ella aún la noticia más simple no encuentra su sustento testimonial. Es la base de la profesión; el primer contacto entre el periodista y su fuente.

En la era digital, la entrevista ha permitido la creación de una serie de subgéneros interactivos tales como el chat, el videochat, el foro y la encuesta online.

La entrevista ha tenido un gran avance en la era digital porque se vale de los recursos tecnológicos para alcanzar entrevistados impensables. Plataformas gratis de videoconferencias como Skype permiten no solo establecer el contacto y acortar distancias sino que también facultan al periodista para grabar entrevistas en audio y video.

d) Géneros de opinión

La opinión es el género que ha adquirido mayor fuerza en la Web por el auge de las redes sociales y la interactividad de los usuarios. No por ello puede concluirse que la opinión, debido a la incursión de las nuevas tecnologías, haya tenido un gran avance conceptual desde el punto de vista periodístico.

La columna, el editorial, el comentario y la crítica han dado paso a los blogs, los foros y las redes sociales, plataformas a las que la gente tiene ahora acceso.

Cuando no se utilizan los argumentos para convencer a la audiencia, se caen en el simple gusto y no se genera opinión.

La opinión en la era digital es especialmente susceptible al odio, al nacionalismo y al racismo.

Nuevos géneros digitales

El impacto de la tecnología y la Internet en los géneros periodísticos ha permitido la creación de nuevos géneros en la Red. Aunque el lenguaje digital sigue en desarrollo, algunas de las tendencias más destacadas a la hora de contar historias textuales o multimedia online son:

a) El reporte colaborativo en línea
b) La infografía
c) El slideshow
d) El video 

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