martes, 19 de mayo de 2015

Informe especial: Narcoestética y cirugías plásticas

Narcoestética y cirugías plásticas

Por: Diana Marcela Díaz Moreno  -  diana-marcela14@hotmail.com
        Alejandra Echeverri Garzón  -  alechega95@hotmail.com
        Luisa Fernanda Jaramillo García  - lfernandajg_20@hotmail.com
        Keshya Karina Torres Bejarano  -  kari1996-12@hotmail.com




Debido a la polémica generada por el reportaje gráfico “Liposucción en adolescentes y piñatas de ‘tetas’: narcoestéticas en Colombia”, -publicado en el periódico británico The Guardian, el pasado 23 de abril- , se abrió una vez más el debate acerca de la existencia o no de la “narcoestética” (cirugías estéticas financiadas por el narcotráfico).

El fenómeno de la narcoestética comenzó aproximadamente durante los años en que Pablo Escobar tuvo su debut como el “gran narcotraficante” y como “dueño de hermosas mujeres con senos y caderas voluptuosas. Estas mujeres poseían grandes atributos gracias a que los ‘narcos’ les pagaban costosas cirugías, que les permitían mejorar sus cuerpos y ser más llamativas.

Desde que esto surgió, ha sido Medellín la ciudad catalogada de ser la cuna de la narcoestética –aunque es la tercera en el país donde se realizan cirugías estéticas-, creando un estigma que indica que las mujeres que se practican alguna cirugía plástica son financiadas por los narcotraficantes.

Según el cirujano plástico Carlos Eduardo Valdivieso Gelves, “la cirugía plástica es un método para recuperar la belleza que pierde la mujer, a través de los años o de los embarazos (…) De tal manera que la tal narcoestética no es una realidad hoy en día. Los tiempos han cambiado y ya no podemos vincular la cirugía plástica al ‘narco’ porque esa unión ya no se da”.

Igualmente, la psicóloga de la Corporación de la Mujer, Ángela María Jaramillo, dijo para el periódico Portafolio: “resulta muy desfavorable que a las mujeres antioqueñas se les asocie con narcotráfico y con formas voluptuosas, porque eso pone en riesgo muchas otras dimensiones que tenemos desde el trabajo científico, por ejemplo”, y añade que si a través de publicaciones periodísticas se comunica esa información con el argumento de que la gente debe saberlo, “propongo que se equilibre con información de que hay otro tipo de mujeres en la ciudad y el departamento”.

Por su parte, Edgar Orlando Arroyave, psicólogo y docente de la Universidad de Antioquia, dice que la gente siempre cree que la narcoestética se trata de mujeres que utilizan silicona, cirugías estéticas y plásticas para moldear el cuerpo, por lo que todos la asocian con eso y, si es así, se podría responder afirmativamente a la existencia de la narcoestética.

The Guardian: surge una vez más la llamada ‘narcoestética’

 “Cuando algo tan grande pasa en una sociedad es inevitable que afecte a todos los ámbitos de la cultura. En lo que a mi reportaje concierne, durante mucho tiempo, se implantó un modelo de belleza en el que el cuerpo de las mujeres se convirtió en un reflejo de un estilo de vida de ostentación. Eso inevitablemente afecta a toda una generación de mujeres que tomó referentes de esa cultura. En el momento actual, esa historia se encuentra diluida e impregnada en la interpretación de la belleza en Medellín. Es a esto a lo que hace referencia el término ‘narcoestética’”, respondió Manuela Henao, autora del fotorreportaje de The Guardian a una entrevista realizada por El Tiempo.

Ante este panorama, Valdivieso expresa que: “el artículo publicado recientemente en The Guardian es una irresponsabilidad total por parte de la persona que lo redactó. A mí me parece que ese artículo, además de que no corresponde a la realidad, es simplemente el uso por parte de una periodista de una serie de imágenes y de un contexto anterior para conseguir audiencias y lectores”.

La controversia generada en las redes sociales por el título, las fotos y su introducción que habla sobre las niñas de Colombia que crecen en un mundo donde son vistas como objetos decorativos y donde la cirugía plástica manda, dio pie para que varios lectores expresaran sus inconformidades con respecto a lo anterior. El internauta Mauricio690433, manifestó que este tipo de artículos demuestran amarillismo: “soy bogotano y me indigna que le den tanta trascendencia a una noticia donde quieren hacer quedar mal a las paisas. Si una mujer quiere arreglar algo de su cuerpo que no la hace feliz ¿qué problema tiene?, todos somos colombianos y no está bien que una colombiana vaya a vender una imagen que no es”.

Por otro lado, el usuario Ecanoa1950, mostró estar de acuerdo con el fotorreportaje, diciendo: “la verdad duele, duele mucho, duele más que una liposucción sin anestesia”.

La fotógrafa Manuela Henao explicó para la misma entrevista que “esa frase hace referencia de una forma cruda a que es necesario interesarse más por cómo cuidamos la integridad y la imagen de la mujer y qué referentes patrocinamos para las niñas. Considero que es de extrema importancia rechazar modelos de comportamiento como los que se exhiben en las telenovelas populares. Si se rechazara esto con tanta vehemencia como se piden explicaciones por titulares así, entonces sería una batalla ganada”.

La televisión: uno de los medios más influyentes

La televisión, que ha sido uno de los principales medios de comunicación que permiten el manejo de masas, es un factor clave donde se ha evidenciado diversas muestras de la denominada narcoestética, ya sea a través de películas o series que ahora son comunes en la programación de los principales canales de televisión.

Las principales series que han hablado sobre la narcoestética han sido: “Sin tetas no hay paraíso”, “Las muñecas de la mafia”, “Pablo Escobar: el patrón del mal”, “El capo”, donde puede verse, claramente, la influencia del narcotráfico en las cirugías que se practicaban las mujeres.

Diana Figueroa, analista de contenido televisivo latinoamericano, dijo para el programa Doble Vía que “los formatos de narcotráfico molestan a algunos televidentes”. Por su parte, la presentadora Amparo Pérez explicó que ahora hay una tendencia por hacer ‘narconovelas’ que luego son transmitidas a otros países y que muestran algo diferente a la realidad en que vive el país.

Estereotipo cultural paisa

El psicólogo Edgar Arroyave afirma que, a pesar de que las mujeres paisas son fuertes han sido oprimidas: “uno sí ve que en la cultura paisa las mujeres son sometidas a los hombres, entonces las mujeres ya sean hijas, madres, novias, esposas, abuelas, son mujeres que viven o giran en torno a los deseos de los hombres”. Además, agrega que: “las mujeres tienen un lugar subordinado al deseo del hombre y cuando se une el poder del dinero, estas se convierten en un objeto más de exhibición estética de los ‘narcos’, así como las joyas, los carros, las mansiones”.

Así mismo, Valdivieso opina que las cirugías plásticas corresponden a un tema cultural: “Eso no es tan actual, la mujer paisa siempre ha sido una mujer bonita y preocupada por su belleza, eso es muy antiguo. Créanme que yo que he leído un poco sobre la historia nuestra y entiendo perfectamente que eso era muy anterior. Nuestras mujeres siempre han sido bonitas, desde la época de la independencia y antes de eso, ellas siempre se han preocupado por su belleza y por verse mejor, en toda la historia reciente y pasada”.

Sin embargo, es evidente que las realidades sociales también influyen en el modo de actuar de las mujeres. Por ejemplo, Valdivieso dice que hay otras motivaciones hoy en día: “Existen realidades como el reggaetón que promueven volúmenes mayores en las mujeres que siguen este tipo de música y que acompañan los videos. Más tiene que ver, en estos momentos, el deseo de muchas jóvenes de operarse con el reggaetón y con esa cultura que con la cultura del narcotráfico”.

Agrega finalmente: “Yo hice cirugía plástica en Brasil y la cirugía estética hace parte de la cultura de la mujer brasilera. Todas las mujeres en Brasil quieren una cirugía estética, desde las más pobres hasta las más ricas. Así sucede en Antioquia y en Medellín, y es una cosa válida, pero no tiene ninguna relación con el ‘narco’ en la consecución de su cirugía ni en la motivación de esta”.

Liposucción: la cirugía más riesgosa

"La cirugía plástica suele ser un procedimiento seguro. Sin embargo, las personas están expuestas a riesgos que, como en toda cirugía, pueden afectar su integridad física, mental, emocional e, inclusive, su propia vida”, asegura la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SCCP).

Valdivieso argumenta que la cirugía más peligrosa es la liposucción: “pequeña, grande, mediana, cualquier liposucción es la más peligrosa porque tiene el riesgo de producir una enfermedad llamada trombo embolismo pulmonar”, que según la página Medline Plus “es una obstrucción de una arteria en los pulmones ya sea por grasa, aire, coágulo sanguíneo o células tumorales”.

La liposucción es un tipo popular de cirugía estética, con la cual se eliminan los depósitos indeseables de grasa en exceso para mejorar la apariencia corporal y pulir los contornos corporales irregulares o deformes. Algunas veces, este procedimiento se denomina contorneado corporal y puede servir para moldear lasáreas por debajo del mentón, el cuello, los pómulos, la parte superior de los brazos, los senos, el abdomen, los glúteos, las caderas, los muslos, las rodillas, las pantorrillas y los tobillos, información mencionada también en Medline Plus.

Hay que tener claro con qué cirujano se realizara una cirugía. Según la SCCP: “Los cirujanos plásticos para poder trabajar en Colombia deben avalar su título ante el Ministerio de Protección Social (Antiguo Ministerio De Salud). Sin embargo no es un requisito legal el pertenecer a la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva para ejercer en Colombia”.

Igualmente, la entidad afirma que para poder pertenecer a esta Sociedad es necesario avalar estos títulos y establecer una conducta ética. Por otra parte, es requisito necesario estar en un programa de educación continuada para permanecer en los listados. Estos elementos son considerados elementos importantes en la idoneidad del cirujano plástico. Cirugía plástica y cirujano plástico, no son términos intercambiables, es decir el hecho de realizar un procedimiento de cirugía plástica no implica que ese médico sea cirujano plástico.

Cirugías en menores de edad

La página web Familia y salud afirma que la adolescencia es una etapa difícil en la vida del ser humano, ya que muchos se enfrentan a problemas de autoestima, a la no aceptación de su cuerpo y su imagen personal, por buscar la aceptación de quienes rodean su eterno.
Según lo anterior, esta es una de las razones por la cuales las cirugías estéticas han aumentado en el país, más aún en Medellín donde las mujeres quieren verse  hermosas, con cuerpos esculturales, anchas caderas, pechos magnos, piel tersa, lo que significa que, a veces, hay una presión social que obliga a las mujeres a verse siempre bien, de tal forma que la mujer que no haya sido dotada con estos atributos voluminosos, naturalmente, busque operarse.

Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAP), Colombia es el sexto país donde más se realizan cirugías: 420.955 anuales y de esos el 30 y 40 % se realiza a menores de edad.

El Senador Mauricio Lizcano busca que no se realicen estos procedimientos estéticos en menores de dieciocho años. Con su proyecto de ley quiere, además de prohibir las cirugías estéticas, impedir el procedimiento de la inyección de biopolímeros. Las únicas excepciones de este proyecto serán  las cirugías que sean de reconstrucción, las de orejas o nariz y, finalmente, las que tengan que ver con el desarrollo de la personalidad de los menores.

"Uno podría especular como hipótesis que cuando un sujeto se transforma es porque no está cómodo consigo mismo, es como si hubiera una disonancia o un elemento discordante en su percepción como sujeto en términos físicos y el ideal que quiere alcanzar. La persona se siente interiorizada porque no logra ese ideal, no sé si tenga baja autoestima pero, mínimo, ese sujeto no está conforme con lo que es con su cuerpo" explicó el psicólogo Orlando Arroyave.

Para practicar una cirugía estética en menores de edad, se deben realizar los exámenes pertinentes. En caso de que algo salga anormal, se realizaran más exámenes. Se solicitará el permiso del menor de edad y, posteriormente, el de los padres de familia. Sin embargo, para Valdivieso, la cirugía plástica en menores de edad solo se realizará en caso de extrema importancia y con volúmenes moderados.

Adicción a las cirugías

Patricia García es una mujer de 37 años que se ha realizado hasta el momento dos liposucciones de abdomen, aumento mamario y una blefaroplastia -cirugía de párpados-: “Yo me realicé estas cirugías porque tenía mi autoestima muy baja. Mi primera cirugía fue el aumento mamario y me lo realicé porque al tener mi primera hija, a muy temprana edad, la lactancia disminuyó el tamaño de mis senos. Yo pienso que al uno realizarse una cirugía estética, le abre paso a la adicción de seguir haciéndose más y mejorar las partes del cuerpo con las que uno no se siente bien a lo largo de los años”.

En algunas personas, la adicción a las cirugías estéticas está ligada al trastorno dismórfico corporal, que consiste, según Arroyave, en que las personas sienten una excesiva preocupación o ansiedad porque alguna parte del cuerpo la considera, en forma imaginaria o real, como anormal o deforme. Este trastorno puede generar un deterioro social o psicológico e impedir una vida normal.

Un claro ejemplo de adicción a las cirugías estéticas, es la ucraniana Valeria Lukyanova, cuyo sueño logrado ha sido convertirse en una auténtica Barbie humana. Según ella solo sus pechos han pasado por el bisturí; sin embargo, varios medios de comunicación afirman lo contrario.

Igualmente, Lady Noriega, ex reina del departamento de Córdoba, ha pasado por el quirófano en varias ocasiones (se ha realizado procedimientos en los pómulos, nariz y boca). Esa etapa de su vida comenzó con una pequeña sutura que, al tiempo, se convirtió en una cicatriz y, para solucionarlo, se inyectó biopolímeros al lado del mentón que le daría volumen y le dejaría la piel tensa.

La mujer fue en varias ocasiones buscada por el ya fallecido narcotraficante Pablo Escobar quien le habría ofrecido como regalo, por ir a un fiesta, unos 5 mil dólares y un automóvil.

Para concluir, Valdivieso dice que: “En esa época se crea una relación de narcoestética en donde los narcotraficantes les pagaban las cirugías y ellas, a cambio  ofrecían su belleza, pero la situación ha cambiado. Hoy en día, como todos sabemos, no hay esos grandes narcotraficantes; habrá narcotráfico pero es en una escala diferente de distribución, de tal manera que la mayoría de las pacientes que un cirujano plástico como yo, opera, son niñas que están estudiando en la universidad, que trabajan en una oficina; que sus padres les pagan la cirugía o que sencillamente ellas trabajando de lunes a domingo las pagan. Ese cuento de narcoestética ya no es una realidad”.

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miércoles, 22 de abril de 2015

Lectura N°8: Gay Talese, The Art of Nonfiction No. 2

Gay Talese, The Art of Nonfiction No. 2

Entrevistado por: Katie Roiphe

Medio de comunicación:
Imagen tomada de: http://es.wikipedia.org/wiki/Gay_Talese#/media/File:Gay_Talese_by_David_Shankbone.jpg


Gay Talese es un escritor norteamericano. A principios de la década del sesenta escribió para el diario The New York Times y ayudó a definir (juntamente con Tom Wolfe) el periodismo literario o "reportaje de no ficción", también conocido como "Nuevo Periodismo"




















Lectura N°7: Los retos para seguir venciendo la pobreza y bajar la desigualdad

Los retos para seguir venciendo la pobreza y bajar la desigualdad
Autores: Mauricio Galindo y Alejandro Ramírez Peña
Fecha de publicación: 29 de marzo de 2015
Periódico El Tiempo

La reducción de la pobreza en Colombia comenzó a sentirse desde el año 2003 pero la disminución de la desigualdad se estancó desde el 2012. Los retos que plantean estos resultados son evitar un retroceso en pobreza y poder retomar la reducción de la inequidad en el país.

Según el Dane, la pobreza monetaria pasó de 30,6 por ciento de la población en el 2013 a 28,5 por ciento el año pasado. Además, en el último año 784.000 personas salieron de la pobreza al pasar de 13’994.000 en el 2013 a 13’210.000 en el 2014.

La llamada pobreza multidimensional también bajó de 24,8 por ciento en el 2013 a 21,9 en el 2014. Pero la desigualdad fue de 0,538, prácticamente igual a la de los dos años anteriores.


Imágen tomada de:
 http://www.eltiempo.com/economia/sectores/pobreza-en-colombia-retos-para-vencer-la desigualdad/15482137 



















A Jorge Iván González, uno de los expertos que diseñaron la metodología para medir la pobreza, le preocupa la “impresionante” brecha entre el campo y las urbes: “El ideal es que para un joven vivir en el campo sea tan bueno, desde el punto de vista de calidad de vida, como vivir en una ciudad”.

Entre regiones las brechas son evidentes: en Bucaramanga la pobreza bajó a 8,4% mientras que en Quibdó bajó 46,2%. Así mismo, una capital como Medellín presenta menor pobreza pero mayor desigualdad.

Para Jairo Núñez, investigador de Fedesarrollo y exviceministro de la Protección Social, la desigualdad sigue en niveles similares a los de hace 20 años.

Por su parte, la investigadora Juliana Londoño sostiene que, a pesar de que el indicador de la desigualdad no ha bajado, Colombia sí ha venido avanzando. Londoño exalta programas como las viviendas gratis, las 10.000 becas a estudiantes de bajos recursos y Familias en Acción.

Manuel Muñoz, director del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional cree en el papel de los programas redistributivos del Gobierno en la disminución de la pobreza, y subraya la importancia de la reducción del desempleo, que está detrás de los mejores ingresos.

Según Núñez, el desempleo del mercado laboral ha mejorado por el descenso de los costos laborales derivado de la eliminación de algunas cargas parafiscales.

Además, el investigador de Fedesarrollo señala que los hogares que dejen de recibir los subsidios de Familias en Acción volverán a la pobreza inmediatamente. Por otra parte considera que mientras los sectores de agricultura y construcción permanezcan dinámicos, el crecimiento económico se convertirá en reducción de la pobreza. “En este sentido, cualquier política que incentive el crecimiento de estos sectores será mucho más beneficiosa que la repartición de subsidios que no sean sostenibles”.

Para  Juliana Londoño “se debe volver a poner sobre la mesa el impuesto a las pensiones y a los dividendos, comenzar a mover parte de la carga fiscal que recae sobre las empresas hacia las personas y continuar luchando contra la alta informalidad”.

Bucaramanga es el gran ejemplo
Imagen tomada de:
http://bucaramanga2010b.pbworks.com/f/bucaramanga.html


La capital santandereana tiene la condición de ser la ciudad con menos pobreza en el país, al bajar 1,9 puntos para quedar en 8,4%.

En cuanto a la desigualdad, la ciudad también ha tenido progresos, y el coeficiente de Gini bajó de 0,45 en el 2010 a 0,428 en el 2014.

Según el presidente de la Cámara de Comercio, Juan Camilo Beltrán, “sectores como la construcción, la educación y las zonas francas de salud han contribuido a que la ciudad genere un acelerado crecimiento.

Su buen momento hizo que esta capital fuera considerada en el 2014 como el milagro económico del país.

Álvaro Hernández, coordinador operativo del Dane para la región oriental, dijo que el 95 por ciento de las necesidades básicas “están siendo satisfechas considerablemente” lo que representa un mejoramiento en la calidad de vida.

Cúcuta retrocedió como ninguna otra

La situación de pobreza que se vive en la capital nortesantandereana es considerada como “un problema sin solución a la vista”, por Wilfredo Cañizares, director de la ONG Fundación Progresar.

Algunos de los factores que provocaron el aumento acelerado de la crisis económica son los altos niveles de informalidad (que afecta al 70% de la población), la violencia sistemática y el cierre nocturno de la frontera con Venezuela.

Cañizares explicó que tras “la crisis de Venezuela, muchos cucuteños se quedaron sin trabajo”. Las fábricas de textiles, cuero, cerámica y arcilla figuran entre las más golpeadas por el mal momento económico que vive toda la región fronteriza.

Para el concejal Oliverio Castellanos, otro de los aspectos que han estancado el crecimiento es la inseguridad. Esta capital tiene una de las tasas de homicidios más altas del país con alrededor de 50 por cada 100.000 habitantes cada año.

‘Es más fácil terminar la guerra que la pobreza’

Imagen tomada de:
http://www.jetset.com.co/edicion-impresa/temas-revista-jetset/articulo/fernando-botero-quintana-debuta-como-escritor/120082 

Fernando Botero Quintana, hijo de exministro y nieto de uno de los artistas más importantes del país, acaba de publicar el libro ‘Explicando lo inexplicable’, en el que entrevista a 17 personalidades del país, incluidos el presidente Santos y sus tres antecesores, para tratar de establecer las causas y las posibles soluciones del problema de la pobreza.

El Tiempo le realizó una entrevista a este joven de 20 años, estudiante de Administración de Empresas en la Javeriana, en la cual él dijo que primero se debía combatir la pobreza (antes que la desigualdad). Además que era más fácil terminar la guerra porque ha habido más avances en pro de la paz que esfuerzos por solucionar la pobreza. La mayoría de los entrevistados de su libro plantearon que la educación era la herramienta más eficaz para solucionar la pobreza. Por último afirma que el Gobierno actual ha sido el más efectivo contra la pobreza.

domingo, 5 de abril de 2015

Crónica: Los desencantos de Berrío


Los desencantos de Berrío
Por: Alejandra Echeverri Garzón

Era marzo de 2014 y aquel joven de 18 años salió al centro de la ciudad a comprarle una nueva llanta a su bicicleta de segunda mano, que había adquirido días atrás, y a retirar el dinero que su padre le enviaba cada mes para el sustento diario. Llegó en un bus, uno de los transportes más utilizados en la ciudad de Medellín, que en el año 2013 había sido nombrada la más innovadora del Mundo por varias razones, entre esas, la reducción de la inseguridad.

Se bajó en pleno corazón geográfico de la ciudad, en el parque donde se encuentra la estatua de Pedro Justo Berrío rodeada de vendedores ambulantes, de ancianos que interpretan canciones de antaño con sus guitarras, de personas que esperan encontrarse con otras, de palomas que vuelan hacia la primera parroquia construida en la ciudad: la Iglesia de la Candelaria.  

En ese mismo parque -que anteriormente recibía el nombre de La Plaza Principal- está ubicado el Banco de la República acompañado por “La Gorda”, una estatua del escultor antioqueño Fernando Botero que, aunque carece de cabeza, parece ser la vigilante de todas las entidades bancarias que la rodean, entre esas el banco a donde el joven se dirigió esa tarde después de comprar la pieza que le pondría a su nuevo medio de transporte.

No alcanzó a entrar. Escuchó una voz masculina que lo detuvo diciéndole: “Joven, hágame el favor”. De inmediato volteó y, al ver que se trataba de un desconocido, le respondió –con el acento costeño que lo caracteriza- que alguien lo estaba esperando.

-“Tranquilo que no le voy a quitar más de 15 segundos”, le dijo el señor que aparentaba tener 38 años.

Él decidió quedarse allí y escuchar aquellas palabras que aún tiene grabadas en su mente: “Lo que pasa es que me están informando que usted viene por aquí entregando unos paquetes de Metanfetamina y que cada uno cuesta 800 mil pesos. Yo soy el comandante de una banda y necesito acabar con la delincuencia en este lugar. Acompáñeme, tengo que tomarle unos datos”.

Ambos cruzaron la calle, transitada por personas que ignoraban aquella situación, y el hombre le preguntó: “¿Usted cómo se llama?”.

-Juan David Méndez, le respondió con voz pasiva.

El hombre le pidió el documento de identidad para confirmar que no le estaba mintiendo. Observó la foto (tomada a los 12 años) de aquel muchacho de tez morena, oriundo de El Bagre, Antioquia; que medía 1,67 metros según aquella tarjeta de identificación que aún usaba porque recientemente había cumplido la mayoría de edad. Se la devolvió y lo interrogó de nuevo:

- ¿Usted qué tipo de comunicación maneja?
- Por redes sociales, respondió Juan David que ya sospechaba lo que estaba a punto de ocurrir.
- Juan David, no me está entendiendo la pregunta: ¿Usted, cómo se comunica con sus familiares?, le alzó la voz al ver que no obtenía la respuesta que quería.
- Ellos me escriben por redes sociales, reiteró el joven.
- Juan David, dígame la verdad: ¿Usted maneja dispositivo celular?
- Sí.

Al escuchar esta afirmación, el hombre le pidió que se lo entregara mostrándole un arma que llevaba debajo de su camisa. Juan David accedió a la petición, sacó su celular del bolsillo y se lo dio a aquel hombre que se fue sin prisa alguna. El joven, asustado y nervioso, no quiso retirar el dinero porque temía que le robaran dos veces y, de inmediato, tomó un bus que lo llevara a su casa.

Actualmente, en Medellín, la historia de Juan David se repite 34 veces al día pero bajo diversas modalidades. Una de ellas es conocida como el cosquilleo. Si a Juan David lo hubieran robado bajo esta modalidad, el relato sería distinto: una persona se hubiera acercado hacia él para tocarle su bolso. Cuando él se percatara de la situación, otra persona se le acercaría a entretenerlo pidiéndole una dirección (aunque a veces no hay necesidad de hablar con la víctima):

- Hola, ¿sabes dónde queda una iglesia blanca por acá?
- ¿La de la Candelaria?, diría el joven.
- Sí, respondería la persona, supuestamente, perdida.
- Mira, llegas hasta la estatua de Berrío y, ahí, diagonal la encuentras.

Durante esta conversación, alguien más estuvo sacándole sus pertenencias sin que él se diera cuenta.

Si al joven lo hubieran hurtado bajo la modalidad de “La Saliva” esta historia sería diferente: cuando estuviera llegando al banco a donde se dirigía, un anciano le escupiría el hombro; otra persona, con el disfraz de la amabilidad, se acercaría con un pañuelo a ayudarle a limpiarse:

-Mire, le presto un pañuelo. Definitivamente la gente hoy en día es muy cochina, ¿no?
- Sí, que asco. Muchas gracias. Muy amable de su parte.

Igualmente, como en la situación anterior, Juan David ni se enteró de que había sido despojado de lo que llevaba en el bolso.  

Este muchacho pudo haber pasado por otras modalidades de robo como el juego de la Bolita, el ‘Paquete chileno, el ‘Raponazo’ (alguien le hubiera arrebatado las pertenencias antes de que pudiera reaccionar), el Fleteo (a la salida del banco, varios individuos lo hubieran seguido para amenazarlo y arrebatarle el dinero), entre muchas otras más que los ingeniosos del robo inventan cada día.

Para disminuir estas situaciones, la Policía del sector está tomando más medidas de seguridad como, por ejemplo, la repartición de auxiliares de esta entidad, los cuales se ayudan de las cámaras instaladas en la estación Parque Berrío del Metro para identificar quiénes son los que están cometiendo estos delitos.  

No solo son los robos

Dos señoras- con trapeadora y ‘trapito’ en mano- limpian las escaleras del Metro. Les da pena hablar ante una grabadora, se echan a reír, pero finalmente sacan a flote sus pensamientos acerca de los desencantos del Parque Berrío: “es que aquí huele mucho a ‘berrinche’ porque la gente no respeta y se orina por ahí. Nosotras lo lavamos una vez en el turno pero sigue normal, oliendo lo mismo”. Su compañera la interrumpe: “las tinteras (señoras que venden tinto) todo lo tiran por ahí, los vasitos…”.

La inconformidad de las personas no solo gira en torno a los robos que se presentan en el sector. Los malos olores, la basura, el ruido, la cantidad de transeúntes, la presencia de habitantes de la calle, entre muchas otras razones hacen que este parque, a pesar de ser uno de los más reconocidos en la ciudad, no sea tan encantador como parece.

Sin embargo, la mayoría de la gente tiene la obligación de pasar por ahí ya sea porque van para sus trabajos, necesitan tomar el Metro, quieren retirar dinero, van a verse con alguien o, incluso, trabajan bajo la sombra de los árboles que crecieron allí.


La ayuda de la Policía Metropolitana es importante para mitigar los robos pero el reto más grande lo tiene la Alcaldía, quien está buscando estrategias para solucionar los serios problemas cardiacos (principalmente, mejorar la movilidad y el aspecto del lugar) que sufre día a día el corazón de la “Ciudad de la Eterna Primavera”.


Si no puede reproducir el video, ingrese al link: 
https://www.youtube.com/watch?v=0JwpdcPkL9I 


Conozca las modalidades de robo más utilizadas en Colombia:
https://infogr.am/modalidades_de___robo_en_colombia 

Imágenes del Parque Berrío

El Parque Berrío recibe este nombre en honor al exgobernador de Antioquia, Pedro Justo Berrío
Fotografía tomada por: Alejandra Echeverri/ 13 de abril de 2015

Basílica Menor Nuestra Señora de La Candelaria, primera parroquia construida en Medellín
Fotografía tomada por: Alejandra Echeverri/ 13 de abril de 2015


Escultura Torso de mujer, de Fernando Botero. Es popularmente conocida como "La Gorda"
Fotografía tomada por: Alejandra Echeverri/ 13 de abril de 2015

domingo, 22 de marzo de 2015

Lectura N°6: Nueva York, ciudad de cosas inadvertidas

Nueva York, ciudad de cosas inadvertidas es un texto encasillado, por algunas personas, bajo el género de la crónica y por otras bajo el género del reportaje. Fue escrito por el estadounidense Gay Talese y publicado el 24 de junio de 2012.
Imagen tomada de: http://www.nuevayork.net/








La crónica empieza con la explicación descriptiva de por qué Nueva York es una ciudad de cosas inadvertidas. Allí se mencionan animales como gatos, armadillos y hormigas, y personajes como un mendigo y una clarividente.

Luego, el autor introduces datos curiosos sobre los neoyorquinos como por ejemplo que ellos parpadean 28 veces por minuto pero 40 si están tensos. Los nacidos en esta ciudad, también, tragan cada día 460.000 galones de cerveza y devoran 3´500.000 libras de carne. Todos los días mueren en Nueva York unas 250 personas y nacen 460.

El autor menciona a otros personajes como un portero de Park Avenue, varias jóvenes artesanas y el señor Louis Fede, quien elabora pelucas en la Quinta Avenida.

A las 3:00 de la mañana, la Quinta Avenida está vacía, a excepción de unos cuantos insomnes de paseo, alguno que otro taxista y un grupo de sofisticadas féminas que pasan día y noche en las vitrinas de las tiendas (Los maniquíes).

En este momento de la crónica, el autor describe las maniquíes de las tiendas diciendo que “No hay dos mujeres, ni siquiera de plástico o yeso, completamente iguales. Talese utiliza adjetivos para decir cómo son las que él observa: jóvenes y pulidas; sabias y curtidas; recatadas y maduras.

Para leer el texto completo ingrese al link: https://cronicasperiodisticas.wordpress.com/category/gay-talese/ 

Lectura N°5: El sí de los niños

El sí de los niños es una crónica escrita por el periodista argentino Martín Caparrós, publicada el 05 de marzo de 2009. Su tema principal es el de turismo sexual de niños. Está escrita, principalmente, en primera persona.

Este texto comienza contando la historia de un hombre llamado Bert, que trabaja para una empresa óptica en Alemania, que cuando tiene la oportunidad viaja hacia Sri Lanka, el centro mundial de la prostitución de chicos.

Luego, Caparrós se encarga de describir el lugar donde se encuentra (Playas del sudoeste de Sri Lanka) acompañado, todavía, de Bert. También describe el clima y las personas que están allí.

El turismo sexual ha existido siempre. A algunos gobiernos les pareció que podía ser una buena forma de atraer turistas, es decir: dinero. Un ejemplo de esto fue cuando el primer ministro de Tailandia dijo, en 1980, que  iban a emplear formas de esparcimiento sexual que atrajeran turistas.

Los destinos de los turistas sexuales son variados según sus gustos.

Organismos internacionales calculan que hay en el mundo un millón de menores prostituyéndose, y que el negocio mueve unos cinco mil millones de dólares por año.

En Sri Lanka los niños varones son los más codiciados por los pedófilos porque a las niñas las cuidan mucho para que lleguen vírgenes al matrimonio.

En las playas que rodean la capital, Colombo, unos treinta mil menores, de entre seis y dieciséis años, se prostituyen. Un estudio reciente mostró que uno de cada cinco chicos había sido abusado sexualmente en Sri Lanka. La cuestión se está convirtiendo en un problema nacional.

En estas playas es normal ir caminando y recibir ofertas para estar con menores de edad. Por ejemplo, hay un personaje de esta crónica llamado Bobby -de 22 años- que trabaja como cafisho (persona que obtiene beneficios de la prostitución de otra persona) el cual le ofrece a Caparrós a un niño llamado Jagath por el valor de unos cinco dólares. Ambos caminan por las calles y el autor aprovecha esta situación para conocer más sobre la vida de esta persona.

Bobby se escapó de su casa a los 10 años porque temía que su padre lo vendiera. Llegó a Hikkaduwa en donde un cafisho lo prostituyó hasta los 19 años. Luego él se convirtió en uno y está ahorrando dinero para volver al pueblo a ver a sus padres. 


Sri Lanka es una isla pegada al sudeste de la India, de unos sesenta y cinco mil kilómetros cuadrados. “La isla más bella de su tamaño en todo el mundo”, escribió, hacia 1295, Marco Polo, que había visto unas cuantas. Las noticias sólo hablan de Sri Lanka cuando los guerrilleros tamiles –los Tigres– hacen volar algo.

El autor de la crónica introduce más información sobre Colombo. En esos momentos destaca una conversación que tuvo con Stanley, un profesor de sociología que amplía el tema de la guerra entre los tamiles- Los Tigres- y los cingaleses porque los primeros quieren crear un estado independiente y los segundos se oponen.

Luego, el periodista expone el tema de la Pedofilia, una parafilia de la cual se desconoce realmente su causa. Todos hablan de los previsibles traumas infantiles, necesidades de afecto insatisfechas, dificultades para relacionarse, que se descubren precisamente porque el fulano empieza a manotear criaturas. En Sri Lanka, el gobierno cambió ciertos artículos del Código Penal para introducir penas mayores a los acusados de ese delito.

La prostitución infantil aumentó con el sida por la creencia de que los más jóvenes no van a estar infectados. En 1995, un estudio mostró que más del treinta por ciento de los chicos y chicas prostitutos en el sudeste asiático lo estaban.

Maureen Seneviratne es otro de los personajes que hacen parte de este escrito. Ella es una socióloga, periodista y presidenta de Peace –Protecting Environment and Children Everywhere–, una organización que se ocupa, desde hace años, del problema de la prostitución de niños en Sri Lanka. Ella dice que ahora las leyes contra la pedofilia son más severas y permitirían atacar más en serio el asunto. Las leyes existen. Lo que no existe es la voluntad de hacerlas cumplir.

También entrevista a un periodista que prefiere ocultar su nombre porque le da temor con los pedófilos ya que, según él, son peligrosos y podrían mandar a matarlo por su testimonio. Él dice que los pedófilos pueden instalar una supuesta fundación que se ocupa de los niños pobres, y así está más que justificado para tener en su casa a todos los chicos que quiera sin que nadie lo moleste. O pueden invitar a una familia local a vivir con él e instalarse como una especie de tío que los mantiene a todos a cambio de que lo dejen abusar de los hijos.

Después de esta intervención, Caparrós describe la casa de Bobby a donde llega para supuestamente acostarse con un niño pero lo que él realmente pretendía era hablar con el pequeño con la ayuda de la traducción del cafisho.  

Jagath se quedó con su abuela materna y una tía cuando su madre se fue a trabajar a otro país. En esos meses, apareció un inglés, el señor Tony, que conoció a Jagath en la playa. Se puso a charlar con él y después lo acompañó a su casa. El señor Tony le dijo a la abuela que Jagath era un chico muy inteligente y que quería ocuparse de su educación: la abuela no dudó demasiado, recibió cinco mil rupias y a los pocos días Jagath estaba instalado en la casa del inglés, junto con otros cinco chicos. El señor Tony los mandaba a la escuela y, cada tarde, los llevaba a su cuarto a mirar películas pornográficas, y abusaba de ellos.

Después, el señor Tony cerró la casa y se fue, Jagath dice que no quería volver con su abuela. Primero estuvo trabajando un poco por su cuenta, en la playa, pero tenía problemas. Después se encontró con Bobby y se quedó con él.

En Negombo se produce el mejor té del mundo. En este lugar, el autor conoce una chica que dice que le gustaría conocer Nueva York. Este pueblo suele ser llamado la Capital Nacional del Sida. Negombo es el lugar más vigilado del país, y por eso muchos de los pedófilos prefieren irse más al sur, a Hikkaduwa y alrededores.

En 1990, en Negombo, el director de una escuela del pueblo encontró a dos chicos de diez años tocándose en el baño. Cuando empezó a gritarles, uno de ellos le dijo que el tío Baumann le había pedido que le enseñara a hacer esas cosas a su amiguito.

El director de la escuela siguió averiguando. En unos días se enteró de que más de treinta de sus alumnos habían pasado por la cama del tío, y fue a hablar con el padre Anthony Pinto, el director del colegio técnico que la congregación Salesianos de Don Bosco tiene en Negombo. Juntos hicieron la denuncia: Viktor Baumann estuvo detenido unas horas y lo soltaron enseguida.

El padre Pinto tardó varios años en conseguir que Baumann fuera procesado. Finalmente, tras idas y vueltas judiciales, un tribunal aprobó su extradición a Suiza, para que lo juzgaran sus compatriotas. Caparrós conversa con él, quien trabaja en el colegio con 200 chicos que vienen de la prostitución.

Luego de la conversación con el padre Pinto, el autor cuenta que estaba sentado en un bote en la playa y se le acercó un niño llamado Gamini el cual le dijo que su madre lo había invitado a tomar té. Caparrós acepta y describe cómo es la choza donde viven aquellos personajes.

Me pareció sorprendente cuando la madre de Gamini le dijo a Caparrós que se quedara con el niño en la pieza las horas que quisiera y luego les pagara con regalos de Navidad.
La crónica concluye con la historia que le pasó al autor la última noche que se quedó en Sri Lanka cuando llegaron unos policías, a su habitación, en la madrugada a ver si él era a la persona que estaban buscando. Al día siguiente, él se encuentra de nuevo con el profesor de sociología, Stanley, y le comenta lo sucedido mientras toma una taza de té producida por niños menores de diez años.